La situación es habitual: todo va bien, estás hablando de las tareas, el equipo, el desarrollo futuro y, de repente, suena una pregunta que congela el ambiente. «¿Cuáles son tus expectativas salariales?».

Quieres decirlo con exactitud, pero sin exagerar. O dar un rango, pero sin parecer indeciso. No puedes adivinar lo que piensan, pero sí puedes prepararte. A continuación, analizaremos qué palabras funcionan, qué señales envía tu respuesta y cómo abordar esta pregunta de forma estratégica.

¿Por qué preguntan las empresas por el salario?

Es raro que se indique abiertamente un rango en una oferta de trabajo. Los empleadores suelen adaptar las condiciones al candidato específico. Por lo tanto, preguntar por las expectativas les ayuda a comprender:

  • En qué medida tus peticiones se ajustan al presupuesto
  • En qué medida estás orientado al mercado
  • Qué confianza tienes en tu valor

Si la respuesta está bien construida, aumenta tu credibilidad como profesional e inicia un diálogo constructivo. Es importante recordar que no estás en una posición unilateral en la entrevista, sino en una conversación entre iguales.

Cómo responder a la pregunta sobre las expectativas salariales

A continuación te ofrecemos algunas estrategias que pueden funcionar.

1. Indicar un rango

Una de las opciones más seguras y honestas es indicar un rango que refleje la realidad del mercado y tu experiencia. Ejemplo:

«Dada mi experiencia y las condiciones del mercado, un rango que me parecería adecuado sería de X a Y al mes (o al año)».

El rango muestra flexibilidad, conocimiento del mercado y disposición a negociar. Dicho esto, es importante investigar de antemano las tarifas reales en tu sector, ciudad y especialidad.

2. Deja la iniciativa en manos del empleador

Si aún no comprende completamente el alcance de las tareas, puede reformular la pregunta de la siguiente manera:

«Me sería de gran ayuda saber cuál es el presupuesto que han destinado a este puesto. Esto me ayudará a orientarme con mayor precisión».

No se trata de eludir la pregunta, sino de recabar más información para poder ofrecer una valoración más precisa.

3. Aplazar la discusión

Si cree que aún no dispone de suficiente información, lo más adecuado es centrarse en el puesto en sí:

«En este momento, me gustaría profundizar en las tareas y la estructura del equipo. Estoy seguro de que las condiciones que me ofrece serán competitivas».

Esta respuesta funciona si la entrevista es solo el comienzo del proceso de negociación. Lo importante es expresar esta postura con calma y confianza.

Expresiones que deben evitarse

Una cifra demasiado alta sin justificación

Si la cantidad parece excesiva y no está respaldada por hechos, el empleador puede concluir que se trata de una sobreestimación o una expectativa inadecuada.

  • Demasiado baja: La opinión que tienes de ti mismo influye directamente en la percepción que los demás tienen de ti. Unas expectativas bajas pueden indicar inseguridad o falta de comprensión de tu valor.
  • Un tono duro o resentido: Aunque la cantidad que te ofrece el empleador no cumpla tus expectativas, es motivo para dialogar en lugar de reaccionar emocionalmente. Es mejor decir: «Este nivel está por debajo de mi referencia. Quizás haya oportunidad de discutir otras opciones».

¡Esto sin duda te hará parecer un candidato más adecuado!

¿Cómo conocer tu nivel en el mercado?

Antes de una entrevista, es buena idea investigar un poco. Esto es lo que debes buscar:

  1. Encuestas salariales para tu sector y puesto
  2. Plataformas con ofertas de empleo e indicaciones de bifurcaciones en el camino
  3. Comunidades y grupos profesionales
  4. Contactos de LinkedIn con reclutadores
  5. La evaluación debe tener en cuenta:
  6. Región
  7. Nivel de experiencia
  8. Conjunto de habilidades
  9. Formato de trabajo (oficina, remoto, híbrido)
  10. Tamaño de la empresa y sector

Esto te ayudará a construir una posición basada en hechos en lugar de navegar «por intuición».

¿Quién gana más?

Según estudios de perfiles, los puestos mejor remunerados en tecnología y campos relacionados son (en el momento de escribir este artículo):

  • Directores de TI (CIO) alrededor de 100 000 €
  • Directores de marketing alrededor de 90 000 €
  • Directores financieros hasta 120 000 €
  • Directores comerciales de 85 000 € a 100 000 €
  • Ejecutivos de comercio electrónico y digital hasta 100 000 €
  • Directores médicos hasta 120 000 €
  • Decanos y directores de formación: alrededor de 80 000 €
  • Directores de logística o ventas en el sector del transporte: hasta 125 000 €

Las cifras varían en función de la región, el nivel de responsabilidad y el tamaño de la empresa. Pero lo importante es que el crecimiento profesional y la ampliación de competencias se reflejan directamente en las ofertas salariales.

¿Qué otros factores influyen en la oferta?

Además del salario, la empresa puede ofrecer:

  • Sistema de bonificaciones
  • Gastos de formación
  • Seguro médico
  • Horario flexible
  • Fines de semana libres
  • Oportunidades de crecimiento interno

Por eso vale la pena tener en cuenta el paquete completo a la hora de negociar el salario. A veces, una cantidad ligeramente inferior se compensa con más oportunidades y mejores condiciones.

Hablar de dinero solo causa tensión si uno mismo no se siente seguro. Estar preparado para este tema es parte de la madurez profesional.

Céntrate en los hechos, respétate a ti mismo, pero mantente abierto al diálogo. Al fin y al cabo, el salario no es un tabú, sino un elemento más del contrato profesional, al igual que las tareas o los KPI. Y sí, cuando surja la pregunta, no te quedes paralizado. Sonríe. Estás preparado para ello.